De todo, como en botica. En prosa o en verso, con rima o sin rima. Experiencias, sentimientos. Propios o ajenos, no importa. Es la palabra sencilla y fuerte con que me me gusta expresarme. La palabra que es un poco mía, un poco como soy.

EL JAZMÍN Y EL PUÑAL

 
Soy la débil nube que al sol no lo tapa,
el Gorrión   que aletea  frente al viento,
el pez de piscis que nada a contramano,
la arena que no puebla los desiertos.
Y  sin embargo y a pesar de todo
pueden mis ojos ver desde lo lejos
el puñal y el jazmín que vienen juntos
y se esconden a esperar tras el espejo.
Entonces, sigo los surcos de mi frente
y pensando en lo efímero del tiempo
les doy la espalda para que decidan
cuál de los dos me va a tocar primero.
Si es el jazmín  reviviré en su aroma
y el suave terciopelo de sus pétalos.
Si es el puñal le pediré que espere
que él no tiene la culpa 
de ser puñal y nada más que eso; 
que me deje vivir con el  jazmín
y el mismo tiempo.
Que total, moriré de todos modos
pero siendo jazmín, tal vez, espero
alguien me guarde en un libro de poemas,
y entre sus hojas seguiré viviendo.
Así podré ofrecerle mi fragancia
al que sus dedos lleven a esa página
y la abran en mi, en esos versos.

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